La homosexualidad se ha convertido en un recurso para quedar bien o para captar audiencia.
Y se utiliza en todos los ambitos y de todas las maneras habidas y por haber, tanto en positivo como en negativo, pero siempre con la homosexualidad como eje y como una inversion con un beneficio esperado.
En lo personal todos hemos oido hasta la saciedad eso de «yo tengo muchos amigos gais y lesbianas» en boca de alguien que pretende quedar bien. La gente que tiene normalizada la homosexualidad no suele necesitar dar testimonios de ese tipo excepto en casos puntuales, la integran en su vida diaria sin mas. Pero ultimamente parece que viste mucho lo de ser tolerante -como en los establecimientos de hosteleria vende mucho la etiqueta de «local accesible”, aunque luego no lo sean.